El Movimiento Apostólico Cristo Rey lo integramos laicos, hombres y mujeres a partir de los 10 años de edad, provenientes de distintas nacionalidades, hablantes de diferentes lenguas e insertos en el mundo en diversas profesiones y ocupaciones. Todos los miembros del Movimiento deseamos reconocer, aceptar y proclamar a Jesucristo como Rey y Señor de la propia vida, del Universo y de la Historia.
IDENTIDAD
Descubrir y dar sentido a la vida. Vivir es: una posibilidad de ser “yo”, de amar y responder agradecido al Plan de Dios.
Conocer y amar a Cristo como Rey. La fe cristiana es una experiencia profunda y una adhesión personal a Cristo, Rey y Señor de mi vida.
Vivir en actitud de adoración a Dios en todas sus presencias. Mediante una actitud de adoración, el cristiano entre en relación el Dios trascendente y con el misterio de la Realiza y Señorío de Cristo.
Acoger y vivir los valores del Reino según la espiritualidad de José Gras. Aceptar a Cristo como Rey, asumiendo e interiorizando el estilo de vida de su Reino como hizo el Venerable José Gras.
Vivir el sentido comunitario y celebrativo de fe. La fe cristiana se debe vivir y celebrar en el seno de la comunidad y debe ser esta la que acompañe a su crecimiento.
Sentirse miembro activo de la Iglesia con un fuerte dinamismo apostólico. Ser cristiano es sentirse miembro activo de la Iglesia local y universal.
Ser fermento en medio del mundo contribuyendo desde dentro a la construcción de un mundo nuevo según los valores del Reino. La adhesión a Cristo comunica al cristiano un dinamismo apostólico que le lleva a comprometerse en la trasformación del mundo en Reino de Cristo.
Como María, proclamar con la vida: Cristo reina. El amor a María como Madre y modelo de fe, impulsa a vivir y a proclamar el Reinado de Cristo.
Jurídicamente, el MAR es una Asociación privada de fieles, aprobada por el Arzobispo de Granada (España), D. Javier Martínez Fernández y con presencia en otras diócesis del mundo.
. El Código de Derecho Canónico contempla las Asociaciones de fieles públicas y privadas. Las Asociaciones privadas de fieles son las que promueven los fieles, y las Asociaciones públicas de Fieles que son las que promueve y erige la Jerarquía Eclesiástica.
ORIGENES
El Movimiento Apostólico Cristo Rey nació en 1992 del Instituto de Hijas de Cristo Rey con del deseo de compartir con los fieles laicos la riqueza espiritual de su fundador, el Venerable José Gras y Granollers que ya en 1866 había fundado la Academia y Corte de Cristo, asociación religiosa y literaria de la que brotó el Instituto en 1876 y que perduró en el tiempo hasta la década de los 60 del siglo XX.
Al igual que el Instituto, la espiritualidad del Movimiento Apostólico Cristo Rey está inspirada en la riqueza espiritual del Venerable José Gras y Granollers, marcada por un fuerte cristocentrismo, y con un profundo sentido de Iglesia, a la que sus miembros nos adherimos con fe firme sintiéndonos miembros activos de ella.